On the Dingle Peninsula in Ireland last March.

Translation por Patricia Bueno

22 de Octubre de 2003: ENTRANDO A UNA TIERRA NUEVA

Hace largo tiempo que no escribo una de estas Actualizaciones. Realmente, esto no es enteramente cierto. He escrito algunas; simplemente no las he publicado en mi sitio web.
 La forma más sencilla de describir el paisaje que he estado atravesando es por medio de una fábula...


L A F A B U L A

Durante muchos años, estuve explorando el mundo en un brillante barco de vela, bien equipado con provisiones en abundancia y cargado de tesoros sagrados y exóticos provenientes de rincones lejanos. Después, en Octubre de 1995, mi barco fue golpeado violentamente por una tempestad cataclísmica, que lo dejó casi inoperable. La tormenta masiva rasgó mi matriz y arrancó todas mis conexiones con el destino hacia el cual me dirigía. La ruptura fue casi total.

Durante el siguiente año o algo así, floté a la deriva con las velas raídas, el corazón partido y una brújula echa pedazos. Después, desde 1997 hasta 1999, estando débil y vulnerable, fui arrastrada por una corriente que me llevó hacia una zona difícil y algo ominosa del océano, donde fui atacada una y otra vez por una serie de piratas andrajosos y monstruos oceánicos. Realmente de milagro sobreviví a esto, hasta que mi barco finalmente se partió y se hundió en un nuevo tifón.

Durante los años siguientes, me aferré a un fragmento del mástil y fui conducida por las corrientes en remolino, sin saber si sobreviviría. Tenía muy poca energía para hacer las cosas pero seguía aferrada al mástil y trataba de no ser arrastrada lejos de éste.

Por fin, un mar emergente me arrojó a una costa lejana. No sabía dónde estaba y realmente no me importaba. Incluso, por momentos no estaba segura de estar viva. Me sentía medio muerta, cansada, debilitada, deteriorada y entumecida.

Por largo tiempo yací en la arena, con los andrajos de mi antigua vestimenta, simples jirones de ropa que apenas me protegían de los elementos. Cuando llovía, estaba mojada. Cuando el sol salía implacable, estaba quemada. Mi única compañía eran dos antiguos gatos que milagrosamente sobrevivieron al viaje junto a mi, pero pronto murieron. No tenía un refugio, ni protección, ni dirección. 

Mi piel estaba atravesada por flechas rotas y tenía heridas no sanadas de las muchas batallas por las que había pasado. Despojada hasta lo más hondo, estaba sin artificios… confianza… esperanza… Sentía todo sin ningún tipo de filtro de la personalidad. Me convertí en la arena de la playa; me convertí en todo y en nada. Pocas cosas tenían importancia… y esto era bueno.  

Finalmente, me di cuenta de que tenía que salir de la arena, que tenía que buscar refugio en algún lugar, que tenía que rodearme con un campo de energía elevada en el que pudiera respirar y sanarme. A pesar de que tenía poca energía como para moverme, sabía que si no lo hacía, pronto moriría.

Vieron que ante una ventisca la gente sólo quiere acostarse a dormir sobre la nieve? Bueno, así me sentía cuando estaba tendida en la arena. Realmente no quería moverme. No quería respirar; todo implicaba mucho esfuerzo. Cuando estaba absolutamente quieta podía fundirme con todo y no requería ningún movimiento; podía mecerme dulcemente en la hamaca de la Unicidad. El único problema era que si permanecía allí en ese estado de suspensión animada, no viviría por mucho tiempo más. Y algo en mí no estaba preparado para dejar este mundo.

Tuve que hacer un gran esfuerzo para ponerme de pie. Hacía mucho que no usaba mis pies para caminar y mis músculos estaba débiles. Y había algo que me jalaba para seguir tendida. Así que, otra vez tendida caería… en un silencio envolvente. Tan profundo... Luego de un tiempo, me obligaría a pararme otra vez, y si no podía, rodaría por la arena, sin un destino cierto, pero sabiendo que debía llegar a allí. 

Durante todo el año, he estado rodando por la arena hasta que llegué al punto en el que pude pararme y caminar distancias cortas sin caerme. Durante todo el año, he estado absolutamente enfocada en mi lugar de destino, en encontrar ese refugio y en crear una calibración en la que pueda vivir y sanarme. Es por esto que no pude hacer nada más, ya que estos esfuerzos acapararon toda mi atención y mi esfuerzo. 

Fue de gran ayuda que el año estuviera lleno de oportunidades de redireccionamiento y reposicionamiento. En Abril, finalmente se vendió la casa de Montana. No obtuve mucho dinero de la venta, pero fue una gran conclusión por la que estoy muy agradecida, como también lo estoy por las grandes lecciones que aprendí de esta experiencia. 

En Junio, una noche mientras dormía,  me picó en el pecho un ciempiés de 10 cm de largo. Esto fue la manifestación de uno de mis mayores miedos y una gran iniciación que me ayudó a liberarme. 

Durante los meses de Junio, Julio y Agosto, finalmente atravesé por el canal de parto y surgí a mi nueva tierra. Durante un mes aún estuve en un limbo entre casas. Fue la combinación de muchos elementos: grandes milagros, intervención divina, intentos de concentración y la ayuda de otros que llegaban cuando menos los esperaba, pero más los necesitaba. Finalmente estoy aquí... 

A mediados de Agosto, me mudé a una casa en la Isla de Kauai y por fin estoy armando un campo energético en el que puedo sanarme, nutrirme y crear. Mi sistema nervioso se está alineando con una resonancia en la que me siento en paz. Por fin he podido desempacar todo y establecerme por primera vez en cinco años.  

Hace algunos años, leí historias sobre la vida en los lejanos atolones del Océano Pacífico. Estas islas pequeñas y frágiles son particularmente vulnerables cuando son azotadas por huracanes. Cuando los huracanes llegan los isleños junto con sus familias y animales deben atarse a las palmeras.  Mientras son bombardeados por la tormenta, ellos pueden oír como se parten las palmeras. Cuando pasa el ojo de la tormenta, pueden entonces ver qué ha quedado. Y entonces, la segunda mitad de la tormenta, golpea...

Así es cómo me siento. Finalmente estoy en posición de mirar a mi alrededor y ver qué sobrevivió a las tormentas. Puedo hacer una lista de lo que queda y decidir hacia dónde ir a partir de aquí. 

Durante muchos años he vivido en un estado de retiro. He sido una isla viviendo en una isla. Siento que luego de mi larga etapa de ermitaña, cuando surja mi auto-impuesto silencio, tendré mucho que decir y hacer, pero será en un nivel totalmente nuevo.

Detrás de mi casa hay un barranco en estado natural que es un poderoso río de Chi. Por primera vez desde 1995, estoy sanando por dentro y por fuera. Mis pies por fin están mejor y estoy perdiendo los kilos que tenía de más. Mi confianza y una profunda sensación de certeza, están surgiendo. Mi nueva matriz se está fortaleciendo y se expande cada día. Mi casa y jardines están llenos de belleza y me dan tal serenidad que despierto cada día desbordante de gratitud. 

Lo curioso es que no lamento mi naufragio ni los años pasados yaciendo en la arena medio muerta. Probablemente fue lo mejor que podía haberme pasado. Me ha hecho mucho más auténtica de lo que hubiera podido imaginar. Ha limpiado las impurezas, lo superficial, la ilusión, los falsos sueños. Sí, todavía estoy en la etapa de sanación y renovación, pero no cargo los daños en mis células. Ciertamente no me veo como una víctima. Mirando hacia atrás en mi largo y arduo viaje, tengo que admirar la perfección de cada paso dado.

Fue una iniciación innegablemente poderosa e intensa, una limpieza para estar segura, una friega de mi ser, he cambiado tan profundamente que todavía no puedo ver quien soy en el proceso de llegar a ser. Pero cuando mi Yo nuevo, más verdadero surja, será un glorioso nuevo día!

Justo cuando hice este salto hacia lo Nuevo y Desconocido mis dos libros más vendidos, "11:11" y  "The Star-Borne", se agotaron. Esto fue un golpe a mi principal fuente de ingresos en un momento crítico. Dado que realmente ya no quiero un editor, estoy en el proceso de encontrar al agente correcto y  una editorial. En este momento, las suscripciones del Informe del Oleaje, de alguna manera me mantienen a flote. (Gracias a los queridos suscriptores). Da un poco de miedo y también es muy emocionante.

La Libertad Personal es una tarea gigantesca. Ahora entiendo por qué no activamos la 6ta. Puerta este año. Será mucho más fuerte el año que viene cuando hayamos surgido completamente. También me doy cuenta de que el 11:11 también se está transformando. Se ha movido en una escala mucho mayor. Y para que podamos continuar nuestro camino a través del Portal del 11:11, debemos hacerlo juntos como Uno. El peso y la responsabilidad de mantener su integridad y de organizar las Activaciones de las Puertas ya no puede descansar sólo en mi.

Durante todo el año, he estado dejando ir el pasado, el trauma de los años de naufragio y el residuo de mis años de gloria, dejando ir las añoranzas de amores perdidos, dejando ir mis preferencias y mi vieja identidad. Permaneciendo abierta y sin definición. No tengo prisa en ponerme rótulos; más bien me permito surgir de manera orgánica, sin apuros. 

Y me siento muy bien ...

Olas Salpicantes de Amor,

Solara