Muchos de nosotros
presentimos que la Activación del Cuarto Portal sería el
más poderoso de todos, desde la apertura del Portal del 11:11 en
Enero de 1992, y lo fue. Fue infinitamente más poderoso y más
abarcador de lo que imaginé y todavía continúa.
Cada vez que activamos
uno de los Portales del 11:11 en un Cilindro Maestro es una experiencia
muy real. Entramos en un estado de realidad supra-normal. Experimentamos
cosas que no ocurren a menudo en este planeta. Creamos un espacio sagrado
y bello que va más allá de una experiencia terrenal. Es
una inmersión profunda en la Realidad Mayor que transforma nuestro
ser a un nivel celular profundo y que vivirá dentro de nosotros
para siempre.
Hemos ido más
allá de cualquier límite previamente establecido. Hemos
abierto nuestros corazones a nuevas profundidades del amor y nos hemos
vuelto tan imposiblemente VASTOS.
Aquí tienen
algunos detalles:
La mayoría
de los participantes del Cilindro Maestro arribaron en Tahití el
5 de Agosto. Comenzamos las preparaciones del 4o Portal al día
siguiente por la mañana con 69 personas. Es fascinante como comenzamos
con un salón lleno de extraños sabiendo que en unos pocos
días todos nos llegaremos a conocer muy bien y nos sentiremos muy
a gusto entre nosotros. Y cuando nos alejemos de Tahití dentro
de siete días, habremos compartido mucho amor y establecidos vínculos
profundos, porque nos habremos convertido en un poderoso Ser Unificado.
La segunda mañana
viajamos en el transbordador Aremiti a la preciosa cercana Isla de Moorea.
Estas exuberantes islas son la cima de las montañas más
sagradas de Lemuria, lugares que antes eran inaccesibles a todos con excepción
de sabios y sacerdotes. Ahora son un recordatorio del gran continente
de Lemuria y evocan poderosamente recuerdos que llevamos dentro de nuestro
ser. Las islas de Tahití llevan una resonancia de belleza vibrante
que nos ayuda a sentirnos vivos.
En el templo Polinesio
(marae) de Titiroa en Moorea formamos un círculo y cantamos a los
espíritus del templo, cantos Polinesios antiguos y curativos. Mientras
cantábamos caía sobre nosotros una suave llovizna, esta
es la forma antigua de marae de bendecir a todos aquellos que vienen de
una forma sagrada. Nos sentimos bien recibidos. Retornábamos al
hogar.
Esa noche cinco personas
de nuestro grupo decidieron no continuar con nosotros. Una persona regresó
a los EE.UU. y los otros cuatro decidieron formar un Grupo de Anclaje
y observar el 4o Portal en Moorea. Yo estoy consciente que los Cilindros
Maestros del 11:11 son un desafío muy grande. Nos dan oportunidades
sin precedentes para manifestar nuestra grandeza e ir más allá
de nosotros mismos. Tienen a menudo la tendencia de sacar a la luz lo
mejor y lo peor de nosotros mismos. Pero para poder realizar nuestra meta
como verdaderos Maestros de Cilindros y convertirnos en un Ser Unificado,
necesitamos hacer nuestras propias agendas a un lado y enfocarnos en lo
que se necesita hacer para convertirse en un Ser Unificado.
Lo único que
podemos hacer es honrar sus elecciones y continuar con la formación
de nuestro Ser Unificado. Tenemos ahora 64 personas en nuestro Cilindro
Maestro. ¡Nos hemos convertido en un grupo muy fuerte! Aunque todos
venimos de diferentes niveles de consciencia y de 18 países diferentes,
tenemos en común nuestra devoción para activar el 4o Portal
y fusionar en un Grupo de Cilindro Maestro muy dedicado y altamente efectivo.
Durante los dos días
siguientes practicamos algunas de nuestras Danzas Sagradas del 11:11 y
creamos una estupenda danza de los cuatro elementos. Este fue un proceso
arquetípico y divertido. El grupo Tierra creó movimientos
cuidadosamente coordinados y precisos que apenas parecía que se
movían. Poco después, el grupo Agua se había convertido
en una ola ondulante, flotante y bellísima. El grupo Aire parecía
tener dificultades con su preparación mientras que el grupo Fuego
sostenía una discusión bastante acalorada acerca de quien
estaba a cargo. Pero, por supuesto, para el día siguiente la danza
se había creado como por milagro.
Temprano en la mañana
del 10 de Agosto subimos a borde del prístino y bello Va’a
Rahi catamaran. Este es un magnifico barco con una tripulación
estupenda y una energía muy clara. Pasamos las casi tres horas
del viaje acomodados por todo el barco, algunos reposando en las redes
que habían sido extendidas entre los dos balancines. Abajo, el
ondeante océano. Fue un día estupendo, Tetiaroa esperaba,
lista para la Activación.
Una nota interesante
acerca del clima: Me advirtieron el Marzo pasado que en Titiaroa hay unos
grandes vientos en Agosto, porque en este mes soplan los vientos alisios.
Ni siquiera quise pensar en la posibilidad de que podríamos ser
zarandeados por vientos fuertes toda la noche y no le quise dar mucha
energía, sabiendo que siempre hemos sido bendecidos con tiempo
perfecto durante las Activaciones del 11:11.
Cuando arribamos
a Tahití a fínales de Julio, me dijeron que los vientos
se habían retrasado varias semanas este año, pero que con
certeza estarían ahí cuando hiciéramos nuestra ceremonia.
Pero el tiempo estuvo perfecto, solamente soplaban unas brisas muy suaves,
lo suficiente como para que no sintiésemos calor.
Después de
que Va’a Rahi ancló en las afueras de la laguna de Tetiaroa,
nos llevaron en unos pequeños botes Zodiaco a una pequeña
isla o motu. Este fue un viaje increíble, saltamos en una ola que
nos propulso sobre los arrecifes y zigzagueamos el camino hasta la orilla
sobre el coral sumergido.
Llegamos al motu,
y bajamos a la playa, al lugar donde nos encontramos con los botes balleneros
en los que atravesamos el agua resplandeciente de la laguna hasta el motu
donde llevamos a cabo la ceremonia.
Sobre la grama del
jardín del pequeñísimo hotel practicamos la Danza
del León Dorado por primera vez. Esta danza es todo un reto; no
solamente tiene movimientos intrincados sino que también trae nuestro
ser de lleno hacia fuera, hacia lo físico, para poder personificar
los poderosos Leones Dorados.
Luego caminamos por
20 minutos sobre la playa hacia el lugar adonde almorzamos al aire libre,
que por cierto fue la única comida que tuvimos hasta el desayuno
del día siguiente por la mañana.
Después del
almuerzo, nadamos en la laguna, la cual, todos estuvimos de acuerdo, era
el agua mas maravillosa en la que hubiésemos nadado. El agua era
clarísima, la temperatura perfecta y el fondo arenoso con una cualidad
especial que disipó nuestro cansancio.
Luego caminamos hasta
una playa cercana donde haríamos la Activación del 4o Portal.
Este era el lugar perfecto, prístino y puro, abierto, plano, con
agua en dos lados y palmerales en los otros lados.
Empezamos a trabajar
para crear nuestro círculo sagrado, rastrillamos los pedazos agudos
de coral, montamos el sistema de sonido y el generador, y pusimos 22 antorchas
de bambú alrededor del perímetro de nuestro círculo.
Cuando todo estaba listo ya era muy tarde y todo se sentía maravilloso.
Comenzamos la ceremonia
encendiendo las antorchas y haciendo el llamado con una concha. Luego
cada quien puso un pedazo de leña en nuestro fuego transformador,
liberando todo aquello dentro de nosotros que estaba listo para ser curado
y transformado, y entramos al circulo. Ya dentro del círculo leímos
la lista de los Grupos de Anclaje del 11:11. Grupos de Anclaje de todo
el mundo se alinearon.
Luego entramos a
la laguna formando el Portal de Iniciación. Estos Portales finalmente
formaron un círculo grande y arqueado en el agua, y aquí
comenzamos la danza del loto. Fue una experiencia exquisita y sentimos
un gozo indescriptible al danzar en las templadas aguas de la laguna.
Continua...