22 de
Octubre de 2003:
ENTRANDO A UNA TIERRA NUEVA
Hace
largo tiempo que no escribo una de estas Actualizaciones. Realmente,
esto no es enteramente cierto. He escrito algunas; simplemente no las
he publicado en mi sitio web.
La forma más sencilla de describir el paisaje que he estado
atravesando es por medio de una fábula...
L A F
A B U L A
Durante muchos años,
estuve explorando el mundo en un brillante barco de vela, bien equipado
con provisiones en abundancia y cargado de tesoros sagrados y exóticos
provenientes de rincones lejanos. Después, en Octubre de 1995,
mi barco fue golpeado violentamente por una tempestad cataclísmica,
que lo dejó casi inoperable. La tormenta masiva rasgó
mi matriz y arrancó todas mis conexiones con el destino hacia
el cual me dirigía. La ruptura fue casi total.
Durante el siguiente
año o algo así, floté a la deriva con las velas
raídas, el corazón partido y una brújula echa pedazos.
Después, desde 1997 hasta 1999, estando débil y vulnerable,
fui arrastrada por una corriente que me llevó hacia una zona
difícil y algo ominosa del océano, donde fui atacada una
y otra vez por una serie de piratas andrajosos y monstruos oceánicos.
Realmente de milagro sobreviví a esto, hasta que mi barco finalmente
se partió y se hundió en un nuevo tifón.
Durante los
años siguientes, me aferré a un fragmento del mástil
y fui conducida por las corrientes en remolino, sin saber si sobreviviría.
Tenía muy poca energía para hacer las cosas pero seguía
aferrada al mástil y trataba de no ser arrastrada lejos de éste.
Por fin, un
mar emergente me arrojó a una costa lejana. No sabía dónde
estaba y realmente no me importaba. Incluso, por momentos no estaba
segura de estar viva. Me sentía medio muerta, cansada, debilitada,
deteriorada y entumecida.
Por largo tiempo
yací en la arena, con los andrajos de mi antigua vestimenta,
simples jirones de ropa que apenas me protegían de los elementos.
Cuando llovía, estaba mojada. Cuando el sol salía implacable,
estaba quemada. Mi única compañía eran dos antiguos
gatos que milagrosamente sobrevivieron al viaje junto a mi, pero pronto
murieron. No tenía un refugio, ni protección, ni dirección.
Mi piel estaba
atravesada por flechas rotas y tenía heridas no sanadas de las
muchas batallas por las que había pasado. Despojada hasta lo
más hondo, estaba sin artificios… confianza… esperanza…
Sentía todo sin ningún tipo de filtro de la personalidad.
Me convertí en la arena de la playa; me convertí en todo
y en nada. Pocas cosas tenían importancia… y esto era bueno.
Finalmente,
me di cuenta de que tenía que salir de la arena, que tenía
que buscar refugio en algún lugar, que tenía que rodearme
con un campo de energía elevada en el que pudiera respirar y
sanarme. A pesar de que tenía poca energía como para moverme,
sabía que si no lo hacía, pronto moriría.
Vieron que
ante una ventisca la gente sólo quiere acostarse a dormir sobre
la nieve? Bueno, así me sentía cuando estaba tendida en
la arena. Realmente no quería moverme. No quería respirar;
todo implicaba mucho esfuerzo. Cuando estaba absolutamente quieta podía
fundirme con todo y no requería ningún movimiento; podía
mecerme dulcemente en la hamaca de la Unicidad. El único problema
era que si permanecía allí en ese estado de suspensión
animada, no viviría por mucho tiempo más. Y algo en mí
no estaba preparado para dejar este mundo.
Tuve que hacer
un gran esfuerzo para ponerme de pie. Hacía mucho que no usaba
mis pies para caminar y mis músculos estaba débiles. Y
había algo que me jalaba para seguir tendida. Así que,
otra vez tendida caería… en un silencio envolvente. Tan
profundo... Luego de un tiempo, me obligaría a pararme otra vez,
y si no podía, rodaría por la arena, sin un destino cierto,
pero sabiendo que debía llegar a allí.
Durante todo
el año, he estado rodando por la arena hasta que llegué
al punto en el que pude pararme y caminar distancias cortas sin caerme.
Durante todo el año, he estado absolutamente enfocada en mi lugar
de destino, en encontrar ese refugio y en crear una calibración
en la que pueda vivir y sanarme. Es por esto que no pude hacer nada
más, ya que estos esfuerzos acapararon toda mi atención
y mi esfuerzo.
Fue de gran
ayuda que el año estuviera lleno de oportunidades de redireccionamiento
y reposicionamiento. En Abril, finalmente se vendió la casa de
Montana. No obtuve mucho dinero de la venta, pero fue una gran conclusión
por la que estoy muy agradecida, como también lo estoy por las
grandes lecciones que aprendí de esta experiencia.
En Junio, una
noche mientras dormía, me picó en el pecho un ciempiés
de 10 cm de largo. Esto fue la manifestación de uno de mis mayores
miedos y una gran iniciación que me ayudó a liberarme.
Durante los
meses de Junio, Julio y Agosto, finalmente atravesé por el canal
de parto y surgí a mi nueva tierra. Durante un mes aún
estuve en un limbo entre casas. Fue la combinación de muchos
elementos: grandes milagros, intervención divina, intentos de
concentración y la ayuda de otros que llegaban cuando menos los
esperaba, pero más los necesitaba. Finalmente estoy aquí...
A mediados
de Agosto, me mudé a una casa en la Isla de Kauai y por fin estoy
armando un campo energético en el que puedo sanarme, nutrirme
y crear. Mi sistema nervioso se está alineando con una resonancia
en la que me siento en paz. Por fin he podido desempacar todo y establecerme
por primera vez en cinco años.
Hace algunos
años, leí historias sobre la vida en los lejanos atolones
del Océano Pacífico. Estas islas pequeñas y frágiles
son particularmente vulnerables cuando son azotadas por huracanes. Cuando
los huracanes llegan los isleños junto con sus familias y animales
deben atarse a las palmeras. Mientras son bombardeados por la
tormenta, ellos pueden oír como se parten las palmeras. Cuando
pasa el ojo de la tormenta, pueden entonces ver qué ha quedado.
Y entonces, la segunda mitad de la tormenta, golpea...
Así
es cómo me siento. Finalmente estoy en posición de mirar
a mi alrededor y ver qué sobrevivió a las tormentas. Puedo
hacer una lista de lo que queda y decidir hacia dónde ir a partir
de aquí.
Durante muchos
años he vivido en un estado de retiro. He sido una isla viviendo
en una isla. Siento que luego de mi larga etapa de ermitaña,
cuando surja mi auto-impuesto silencio, tendré mucho que decir
y hacer, pero será en un nivel totalmente nuevo.
Detrás
de mi casa hay un barranco en estado natural que es un poderoso río
de Chi. Por primera vez desde 1995, estoy sanando por dentro y por fuera.
Mis pies por fin están mejor y estoy perdiendo los kilos que
tenía de más. Mi confianza y una profunda sensación
de certeza, están surgiendo. Mi nueva matriz se está fortaleciendo
y se expande cada día. Mi casa y jardines están llenos
de belleza y me dan tal serenidad que despierto cada día desbordante
de gratitud.
Lo curioso
es que no lamento mi naufragio ni los años pasados yaciendo en
la arena medio muerta. Probablemente fue lo mejor que podía haberme
pasado. Me ha hecho mucho más auténtica de lo que hubiera
podido imaginar. Ha limpiado las impurezas, lo superficial, la ilusión,
los falsos sueños. Sí, todavía estoy en la etapa
de sanación y renovación, pero no cargo los daños
en mis células. Ciertamente no me veo como una víctima.
Mirando hacia atrás en mi largo y arduo viaje, tengo que admirar
la perfección de cada paso dado.
Fue una iniciación
innegablemente poderosa e intensa, una limpieza para estar segura, una
friega de mi ser, he cambiado tan profundamente que todavía no
puedo ver quien soy en el proceso de llegar a ser. Pero cuando mi Yo
nuevo, más verdadero surja, será un glorioso nuevo día!
Justo cuando
hice este salto hacia lo Nuevo y Desconocido mis dos libros más
vendidos, "11:11" y "The Star-Borne", se agotaron.
Esto fue un golpe a mi principal fuente de ingresos en un momento crítico.
Dado que realmente ya no quiero un editor, estoy en el proceso de encontrar
al agente correcto y una editorial. En este momento, las suscripciones
del Informe del Oleaje, de alguna manera me mantienen a flote. (Gracias
a los queridos suscriptores). Da un poco de miedo y también es
muy emocionante.
La Libertad
Personal es una tarea gigantesca. Ahora entiendo por qué no activamos
la 6ta. Puerta este año. Será mucho más fuerte
el año que viene cuando hayamos surgido completamente. También
me doy cuenta de que el 11:11 también se está transformando.
Se ha movido en una escala mucho mayor. Y para que podamos continuar
nuestro camino a través del Portal del 11:11, debemos hacerlo
juntos como Uno. El peso y la responsabilidad de mantener su integridad
y de organizar las Activaciones de las Puertas ya no puede descansar
sólo en mi.
Durante todo
el año, he estado dejando ir el pasado, el trauma de los años
de naufragio y el residuo de mis años de gloria, dejando ir las
añoranzas de amores perdidos, dejando ir mis preferencias y mi
vieja identidad. Permaneciendo abierta y sin definición. No tengo
prisa en ponerme rótulos; más bien me permito surgir de
manera orgánica, sin apuros.
Y me siento
muy bien ...