The Star-Borne: A Remembrance for the Awakened Ones

Copyright Solara 1989. Todos los Derechos Reservados.
Traduccion por Rodrigo



Para éste momento tu sabes quien eres
Tú estás en cualquier lugar, mezclado a fondo en la humanidad caminando entre nosotros.

Te has encontrado en todos los caminos de la vida, en miles de ocupaciones y estilos de vida, perteneciendo a culturas tan diversas como este planeta tiene para ofrecerte. Todavía no has sentido que perteneces aquí del todo. Muchos de ustedes se han sentido abandonados, como si hubieran sido puestos aquí con una familia extraña en adopción. De más jóven, talvéz mirabas de cerca a los ojos de tu madre, padre y hermanos preguntandote ¿quiénes eran? y ¿por qué tu vivías con ellos?. Mirando a las estrellas de la noche, lloraste al cielo clamando a tu gente te rescatara de esta no familiar realidad. Sí, tu eres un Nacido-de-las-estrellas.

Cuando fuiste niño, tuviste muchos sueños y experiencias inusuales. Trataste de compartitlas con tu familia, pero ellos usualmente te ignoraban por tu hiperactiva imaginación. Algunos de ustedes se recuerdan flotando por sobre su cama en la noche, mirando su cuerpo dormido con un curioso desapego. O tal vez has experimentado la sensación de ser tan grande que tu mente se extendía más allá de los limites del entendimiento. . . y en un flash te volvías pequeño, tan terriblemente pequeño que te volvías inconcebible para la imaginación.

Es posible que hayas sentido que la velocidad aumentaba hasta que todo se torna borroso, haciendote sentir mareado y enfermo. Luego sin aviso, el tiempo se hace tan lento hasta su más bajo andar, llevandote a la locura con impaciencia. Estas experiencias de la niñez, algunas de ellas, permancen contigo hoy en día, fueron viajes a travéz de varios agujeros negros y puertas dimensionales, que eras más abierto a experimentar cuando eras joven y sin la educación en la forma de ver de este mundo contemporáneo donde estas cosas no existen.

Seguramente has visto hadas en lugares salvajes de la naturaleza que compartieron contigo sus secretos con alegría. Se sienten muy agradecidas cuando los humanos reconocen su prescencia y juegan con ellas. De cualquier forma esta es la forma en que se suponía que debía de ser. Talvez los ángeles vinieron a ti en las noches en la privacidad de tu cuarto donde el mundo no era un intruso. Ellos te cantaban la canción de las estrellas, siempre viendo sobre ti, algunas veces sanándote de la enfermedad y desesperación. O en la noche cálidamente se acercaron a tu cama, y fuiste visitado por brillantes esferas de luz y color que extrañamente te tranquilizaban. Si, tu eres uno de los Nacidos-de-las-estrellas.

Tal vez te has sentido perdido, talvez has dado un giro equivocado en algún lugar del camino, terminando por accidente en el planeta tierra. Pero no puedes recordar el camino de vuelta a casa. Miras en la noche al cielo, esperando por tanto tiempo que el parpadeo de tus oscuras memorias capturen una chispa y se enciendan nuevamente. Caminando por este planeta en un estado de aturdida resignación, sábes que mientras estés aqui, tiene que haber una razón para ello. Esto, Talvez es algo así como un servicio que puedes brindar con tal de ganarte el boleto de regreso a casa. Si tu eres uno de los Nacidos-de-las-estrellas.

Pero una vez más, debes estar en la tierra porque estás siendo castigado por alguna transgresión en “Algún otro lugar”. “Posiblemente recuerdas haber hecho mal uso de tu poder en otra dimensión y ahora estás en este planeta con el fin de expiar pasadas fechorías. Y Claro te has asegurado de mantenerte disminuido tanto como sea posible, ¡así no tendrás que enfrentarte de nuevo al reto de ser instrumento del poder otra vez! Ustedes son los “Caminantes Heridos” . . . llenos de espadas, dagas, y hachas que tu, ustedes, han puesto dentro de su ser. El constante dolor los mantiene pequeños y seguros del peligro de volverse tan poderosos. Caminando en este planeta con un barajar humilde, como detenido bajo una inmensa carga y culpa que cargas. Sabiendo que eres indigno de “Estar en casa”, aceptando el dolor del destierro y la desgracia sin preguntarlo. Si, eres uno de los Nacidos-de-las-estrellas.

Cada uno de nosotros es un Nacido-de-las-estrellas que hemos cargado estos sentimientos en nuestro interior, bien incrustados dentro de los bancos de nuestra memoria celular. Nos hemos preguntado ¿por qué Estamos aquí? ¿Por qué somos tan diferentes de los otros? ¿Por qué parece que no encajamos con los patrones de lo denominado “normal”? Esto es como si escucharamos un himno de deberías. Y este es el fragmento de esta preciosa cancion que nos permite continuar, como si buscaramos poner las piezas de un sagrado y obscuro rompecabezas, hasta ahora ignorado.

Reunimos nuestras memorias despiertas
Como perlas engarzadas en un cordon
Los esfuerzos realizados para crear nuestro collar de recuerdos.


Así ha sido para nosotros que hemos vivido incontables encarnaciones en el planeta tierra. A veces nos hemos disfrazado tanto, como para pasar por “normales”, experimentando breves momentos de haber encajado. Aunque al final, no nos sentieramos tan bien por dentro mientras actuabamos nuestras decepciones. Seguido esto nos ha hecho enfermar, algunas veces tan enfermos que hasta hemos muerto. Siempre regresando a otro cuerpo, otra oportunidad para volverlo a intentar.

Luego nuestras reglas internas y códigos de conducta. Estos constantemente en conflicto con aquellos que prevalecen en la tierra al momento. Pareciera que nacimos con reglas diferentes, valores y leyes que acatar. Acciones que fueran perfectamente aceptables por cualquiera y dañinas para nosotros mientras fuimos capaces de hacer cosas que no son permitidas para el resto de la humanidad. Esto no solo prueba ser confuso, sino que frecuentemente nos llevó a muchos problemas. Un estado de asuntos que continúan hoy en día.

Algunas veces se nos bendijo conociendo a otros que parecían entender. . . talvez ellos también escucharon la canción sagrada. Que regalo cuando pudimos compartir nuestros verdaderos sentimientos, comunicando a otros nuestros más preciados y privados anhelos. Por esos breves momentos no nos sentimos tan perdidos y solos. Constantemente, hemos recibido penetrantes mirada desde los ojos de un extraño al pasar que elevan nuestros espíritus y nos han dado esperanza de que en algún lugar, hay otros que nos entienden.


Pero la mayor parte del tiempo
Estuvimos dolorosamente solos sin ser reconocidos
Aún así seguimos buscando
Aún así lloramos a las estrellas
Que vinieran por nosotros y nos llevaran a casa!


Aún físicamente somos diferentes, comúnmente nuestra temperatura iba hacia abajo en vez de hacia arriba cuando enfermábamos, frecuentemente tuvimos baja presión sanguiniea, y los senos paranasales tapados. Nuestras espinas fueron algunas veces extrañas. Pudimos doblar nuestro cuerpo en formas inusuales, lo que ellos llaman “Doble articulado”. Pero esto estaba destacado en nuestros ojos. Tuvimos la imagen de nosotros o una forma de “ver” que definitivamente fué diferente de los demás. Pudimos VER. Esto quiere decir que pudimos ver más alla de lo que es normalmente percibido por los ojos físicos. Pudimos ver dentro de otra persona y leer su alma, sus pensamientos y más internos sentimientos. Esto hizo a las personas sentirse incómodas alrededor nuestro. De hecho, fuimos de poco agrado, no por que trataramos de ver mas; nosotros solo podíamos, sin ningún esfuerzo. Simplemente por ser un Nacido-de-las-estrellas.

Así vivimos nuestras vidas. . . solos, separados, solitarios y malentendidos. Siempre buscando más entendimiento de nuestra situación. Siempre buscando la llave que pudiera llevarnos de regreso a casa. Encontrando consuelo siempre que se pudiera. . . en destellos de Amistad, de dulce y fugáz pasion por amor o a travéz de comunion con la naturaleza.

La belleza de la naturaleza gentilmente nos alimentó
Calmando nuestra inquietud
Aterrizandonos con duraderos patrones de cambio:
El ciclo del nacimiento, muerte y renovación.


Aquí, solos con la naturaleza, casi nos sentimos como en casa en este planeta. Su sencillez nos abrazó, como una madre a su hijo. Y nos sentimos socorridos y protegidos de nuestra inmensa vulnerabilidad. Nos pudimos relajar por un momento, respirar abierta y profundamente, reuniendo fuerza para nuestro regreso al mundo.

El mundo nos asaltó desde el principio, no importando en que periodo de tiempo o posición geográfica nos encontraramos encarnados, Aunque algunas culturas fueran más iluminadas que otras y algunas encarnaciones más fáciles. Tratamos poniendonos un escudo con todo tipo de armaduras que enmascararan nuestra profunda sensibilidad. Claro, esto nunca nos dio una protección real. Finalmente el peso combinado de las multiples capas de armadura probaron ser incargables. Apenas nos podíamos mover, siguiendonos sintiendo muy expuestos.

A travéz del tiempo, hemos sido lanzados en toda la diversidad de expresiones inherentes a la tierra. Hemos experimentado riqueza y pobreza, Sabiduría e ignorancia, Poder y opresión. Ultimamente, todo se ha vuelto borroso, hemos visto y experimentado todo! Pareciera que no hay nada más que hacer.

Comenzamos a experimentar una profunda sensación de cansancio de nuestro extendido ciclo de vidas en este planeta. A menudo otro bello atardecer o escuchar a otro gallo cantar para anunciar el alba nos mueve a silentes lagrimas de profunda fatiga. ¿Cuántas veces más estas cosas tendrán que repetirse?

Hemos hecho todo, Sido todo, muchas veces
júbilo y tristeza amalgamados en una interminable repetición.


Todavía hay algo que no hemos experimentado. Esta fué la unica cosa por la que hemos buscado y anhelado. Este es el acto de conmemoración que sabíamos que era absolutamente necesario en orden de encontrar la llave que nos permitiría regresar a la Unidad. Esa que fué la más preciosa, que nos pudo eludir, a pesar de todas nuestras aventuras terrenas....